martes, 2 de noviembre de 2010

PARA RECORDAR...!!

UNA MIRADA INOCENTE

UNA RISA COPIOSA

UNA REGIÒN DESLUMBRANTE

UN PEINADO QUE SE AÑORA


UN REZO HUMILDE


UNA ALEGRIA CONTAGIOSA


UNA  BELLEZA RESPLANDECIENTE

NUNCA TE OLVIDES DE DONDE VIENES,
LO MAS SENCILLO,
ES LO MAS IMPORTANTE
LA VIDA ES UNA HAY QUE DISFRUTARLA
VIVE POR QUE ES UNA Y NUNCA TE ENGAÑA

musica AFRO

Las músicas afrocolombianas son herederas de múltiples tradiciones del África occidental. Toques de tambor y de marimba, sonajeros y cantos eran utilizados por la gente africana para invocar a sus ancestros, celebrar los nacimientos y despedir a los muertos. Estas prácticas, creencias y saberes musicales, colmados de una profunda espiritualidad, también atravesaron el Atlántico. A pesar de que muchas de estas manifestaciones culturales son constitutivas de las identidades regionales y nacional, son muy pocos los estudios que nos explican cómo los legados estéticos y sonoros africanos se adaptaron a las nuevas realidades geográficas e históricas durante el periodo colonial y republicano. No obstante, es innegable que la música, junto con la literatura, las danzas y la ejecución de instrumentos musicales, es el modo de expresión cultural por excelencia de las culturas afrocolombianas contemporáneas. Al igual que en África, la música sigue acompañando cada uno de los ciclos vitales de las personas afrocolombianas: festeja la vida, llora la muerte, se regocija en la buena cosecha, rememora la historia de resistencia, invoca a dios, incentiva el amor y exalta la sensualidad.


En cada región del país habitada por descendientes de africanos, la música afrocolombiana posee matices y personalidades diferentes. Esta diversidad tiene que ver con los orígenes de quienes llegaron a cada comarca y con las interacciones que crearon con los pueblos que las habitaban. Durante este complejo proceso de recreación cultural algunas tonadas africanas se mezclaron entre sí, otras se mantuvieron íntegras, como es el caso de los cantos de muerto de San Basilio de Palenque, y las demás impregnaron las tradiciones indígenas y europeas que ya existían en el Nuevo Mundo. Sea cual fuere el espacio regional en el cual tuvieron lugar estos procesos de recreación cultural, siempre se respetó la naturaleza ritual o profana de los ámbitos de ejecución.

CANTADORA

GRUPO DE CHIRIMIA


NUEVA ONDA.. SIN PERDER LA ESENCIA

Los cantos afrocolombianos son de naturaleza individual y colectiva. Los segundos presentan un carácter ceremonial y son vitales para la reafirmación de la identidad cultural. Mantienen supervivencias africanas evidentes en la alternancia responsorial del solista y el coro monofónico o polifónico, la superposición de timbres, la manera de exteriorizar cadencias y movimientos frenéticos, la sucesión uniforme de sonidos en forma modal de terraza, la manera de emitir los gritos (que son agudos y prolongados con numerosas ondulaciones en lo melódico), el juego de intervalos en la melodía (que se desplazan por saltos indeterminados de un sonido agudo inicial a otro grave, donde hay descansos y responsos) y en las variaciones del microtonalismo de los giros ornamentales que exhiben glisados, repeticiones decoradas en los puntos cadenciales, laleos y otra variedad de adornos sonoros.

CANTADORAS

SU RITMO ME TOCAAA

ABOZAO

domingo, 26 de septiembre de 2010

Cali, orgullosamente afro















La alcaldía de Jorge Iván Ospina decretó la creación de la Semana de la Afrocaleñidad. La conmemoración se transformó en un espectáculo de reconocimiento que llenó de color el centro de la capital vallecaucana.

La ley 75 de 2001 estableció que el 21 de mayo de cada año como el Día de la Afrocolombianidad. Sin embargo, la Alcaldía de Santiago de Cali decidió que en la capital vallecaucana, la ciudad con mayor concentración de afrodescendientes en Colombia, la fiesta debía prolongarse y vestirse con la bandera caleña.

“No tendremos oportunidad de desarrollo, si no encontramos en la diversidad la mayor de nuestras potencialidades”: Jorge Iván Ospina, Alcalde de Cali.

Fue así como nació la Semana de la Afrocaleñidad. El proyecto, liderado por Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali, y Nigeria Rentería, Secretaria General de la Alcaldía, es un gran paso hacia una ciudad incluyente y orgullosa de su diversidad, con la que sueñan y por la cual trabajan caleños de todas las razas y condiciones sociales.

La semana inició el 20 de mayo con la presentación del grupo Bahía y del conjunto de danzas Juventud 2000 en el barrio Granada.

“No tendremos oportunidad de desarrollo, si no encontramos en la diversidad la mayor de nuestras potencialidades”: Jorge Iván Ospina, Alcalde de Cali.

El 21 de mayo, la fiesta de la afrocaleñidad continuó con una misa afro, oficiada por el padre Wiston Mosquera Moreno, miembro de la arquidiócesis de Cali y párroco de Robles, Valle.

El rito fue una muestra de cómo los afrocolombianos en Cali, al igual que la mayoría de comunidades afro en el mundo, desarrollan su espiritualidad con hondo y sonoro regocijo.

En la iglesia La Merced resonaron las oraciones y los salmos, interpretados por cantaores y cantaoras, acompañados con marimba, cununos, guazaes y guitarras.

Varios cortejos de mujeres, ataviadas con mantas de vivos colores, formaron una procesión danzante que ofreció al padre la Sagrada Escritura, pan, uvas, chontaduros e incienso, dejando a su paso una estela de pétalos.

El padre Wiston Mosquera ofició la misa con un atuendo que brillaba tanto como el inmenso y dorado altar de La Merced. Los colores aguamarina, amarillo y naranja se reunían en la tela formando trazos parecidos a las de un mapa del África o del Pacífico, con sus soles furibundos y sus playas o desiertos.

Los vallecaucanos compartieron en la iglesia La Merced, en el corazón de Santiago de Cali, el júbilo espiritual y el diverso colorido de la misa afro.

“Cuando utilizamos este tipo de ornamentos queremos simbolizar la gran alegría que está enraizada en el ser afro y la gran diversidad de nuestras regiones”, sostiene el padre Wiston Mosquera.

Los vallecaucanos compartieron en la iglesia La Merced, en el corazón de Santiago de Cali, el júbilo espiritual y el diverso colorido de la misa afro.
El sacerdote recordó, durante su sermón, que la emancipación de los esclavos, firmada en Colombia en 1851, es un hecho que sólo adquiere sentido en la historia nacional luchando por sociedades más incluyentes y por más oportunidades para los afrocolombianos.

Para el párroco de Robles, la espiritualidad no antagoniza con el jolgorio de los feligreses. El baile y la musicalidad no pertenecen, exclusivamente, a otros ámbitos más profanos, sino que constituyen otra forma de manifestar la alegría generada por la plenitud religiosa.

La música urbana, a cargo de Element Black, se hizo presente en la celebración, en la que también participó el Grupo Bahía.


Una hora después de la misa afro, las afueras del Teatro Municipal Enrique Buenaventura se engalanaron para La Gran Noche Afrocaleña.

Durante esta velada de moda, música y danzas, también fueron condecorados algunos de los afrocolombianos más destacados en la ciencia, la cultura, los medios de comunicación y el deporte de la región y del país.

Para la Administración Municipal, la Semana de la Afrocaleñidad no sólo tiene un valor simbólico, sino que es una proyección de los retos de la población afro y de lo que aún debe alcanzar este sector de la sociedad.

Con estos días protagonizados por actividades que celebren la creatividad y la pujanza de la comunidad afrocolombiana asentada en Cali, la Alcaldía de Jorge Iván Ospina quiere enviar un mensaje al resto del país: la comunidad afro sigue presente en la construcción de un país más democrático e incluyente.

Por esa razón, el talento y la belleza de los afro retumbó y engalanó el centro de Cali, el 21 de mayo, con motivo del Día de la Afrocolombianidad.

Destacadas figuras de la farándula y el deporte tuvieron una participación activa durante las actividades organizadas en la Semana de la Afrocaleñidad.
Jorge Iván Ospina, Alcalde de Santiago de Cali, definió la importancia histórica de la Semana de la Afrocaleñidad: “Queremos contar, a 200 años de nuestro nacimiento como nación, una historia distinta a la historia oficial. No se trata de contar sólo la historia de los poderosos. Queremos contar la historia de nuestros hombres y mujeres afro, que cumplieron un papel preponderante y vital en nuestra historia”.

Destacadas figuras de la farándula y el deporte tuvieron una participación activa durante las actividades organizadas en la Semana de la Afrocaleñidad.

“El mandamiento fundamental de esta bella noche afrocaleña es reivindicar a nuestra gente y a nuestro territorio, reivindicar a nuestros hombres y mujeres bellas, bellamente ébano, bellamente afro”, aseguró el mandatario caleño.

Durante la jornada fueron condecorados John Arley Murillo, director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar; el futbolista Harold Lozano; el cantante Junior Jein, el magistrado Jorge Mosquera; la educadora Emilia Valencia; el científico José Darwin Lenis; Willie García, de la agrupación musical Son de Cali; el actor Óscar Borda, la medallista olímpica María Isabel Urrutia y el locutor Pepe González.

La noche afrocaleña también contó con la participación de los diseñadores Carlos Zapata, William Caicedo, Johnaris Mosquera y Tatiana Vásquez, cuyas creaciones fueron lucidas por las más bellas modelos.
Proyección

Para el alcalde Jorge Iván Ospina, la Semana de la Afrocaleñidad debe desbordar las dimensiones de la nostalgia histórica y convertirse en el punto de partida para transformar la sociedad caleña.

“No podemos pensar a Cali si no pensamos de forma inclusiva e incluyente. No tendremos oportunidad alguna de construir desarrollo y progreso, si no somos diversos y si no encontramos en la diversidad la mayor de nuestras potencialidades”.

Hechos como la construcción de la Ciudadela Educativa Nuevo Latir en el Distrito de Aguablanca y proyectos como el Plan Talento, que asegurarían el acceso de un número significativo de estudiantes afro a las universidades públicas, hacen parte de esa búsqueda de capacidades y oportunidades entre los excluidos.

Líderes, educadores, cinetíficos, artistas y un destacado jurista fueron condecorados por dejar en alto el nombre del Valle y de Colombia.
Líderes, educadores, cinetíficos, artistas y un destacado jurista fueron condecorados por dejar en alto el nombre del Valle y de Colombia.

“El próximo año vamos a celebrar la Noche de la Afrocaleñidad en el Distrito de Aguablanca, donde no habrán sillas para tanta gente que va a estar con nosotros. Es allí donde tenemos que reivindicar la importancia de este tipo de propuestas. Es allí donde nos jugaremos la apuesta de la afrocaleñidad”, pronosticó el Alcalde.

Para el alcalde, la Semana de la Afrocaleñidad también debe ser el espacio para repensar otro tipo de propuestas culturales. El mandatario piensa, por ejemplo, que el Festival Petronio Álvarez debe recorrer todo el Pacífico y tener a Cali como uno de sus puntos de encuentro.

“Abramos espacios para que Manuel Zapata Olivella se lea como tiene que ser leído, para que nuestros patriarcas afro se visibilicen como tienen que ser visibilizados y para que nuestra etnia afro ocupe el lugar en nuestra nación que merece ocupar. De esa tarea titánica tenemos que encargarnos todos nosotros”, sostiene Jorge Iván Ospina.

Todos los esfuerzos políticos, intelectuales y culturales deben servir para consolidar el significado de la afrocaleñidad: “El concepto significa encuentro. Venimos de muchas partes a este territorio llamado Santiago de Cali. Uno no es del sitio donde nace, sino de donde ha decidido vivir, pensar y amar. Significa que podemos resolver, con premura y éxito, situaciones como el desplazamiento, la exclusión y la marginalidad”.
Otras actividades

Durante la Semana de la Afrocaleñidad también se llevó a cabo el Primer Encuentro Municipal para la Promoción de la Inclusión de Jóvenes a la Oferta de Educación Superior, que se desarrolló el 21 de mayo de 2010 en el Coliseo Mariano Ramos. Ese mismo día la Secretarìa de Bienestar Social y Territorial ofreció una Muestra Gastronómica, Artesanal y Artística en la plazoleta del CAM.

El domingo 23 de mayo, en el parque artesanal Loma de la Cruz, se clausuró el taller de los peinados afro. El evento resaltó las habilidades que 150 mujeres de raza negra adquirieron en técnicas de peinados afro, luego de asistir a talleres realizados en ocho comunas de Cali.

El 3 de junio se organió, en el Centro Cultural de Cali, el conversatorio Responsabilidad de los Profesionales y no Profesionales Afro en el desarrollo de Cali. Los invitados especiales de este conversatorio fueron el padre José González, quien habló de la Historia del negro y su papel en la historia de esta población. Diego Romero, catedrático de la Universidad del Valle, expuso sus conocimientos sobre la historia de los Afro en América Latina.




María I. Urrutia

“Esta es una forma de visibilizar a los afro de Cali y a los que hemos venido trabajando por el desarrollo del municipio y del país. Me pone muy feliz y me parece importante que este tipo de celebraciones de lo afro y homenaje a nuestra gente sean cada vez más frecuentes en Colombia”.







Junior Jein

Estoy contento. Se ha cumplido uno de nuestros objetivos: expresar desde la música urbana los sentimientos de los afro.
La gente reconoce este sentir y es muy importante que pueda manifestarlo en eventos como los que se celebran en la Semana de la Afrocaleñidad.










La música urbana, a cargo de Element Black, se hizo presente en la celebración, en la que también participó el Grupo Bahía.

martes, 14 de septiembre de 2010

Bogotá Afro

Bogotá Afro, la otra cara de la urbe

Por Diana Carolina Durán, Revista Ébano Latinoamérica


Desde hace varias décadas, por diversas razones, los afrocolombianos han tejido sus redes en la capital del país, una ciudad que puede resultar abrumadora y desconcertante. Su reto, sin embargo, es no dejarse vencer.

Cifras y realidad
En Bogotá no existe un solo número, entregado oficialmente al menos, que indique cuántos afrocolombianos la habitan. El más cercano es el de Mi gente en Bogotá, un estudio que realizaron investigadores de la Universidad Nacional, conducidos por el académico Jaime Arocha.
Según este documento, en esta ciudad podría haber casi un millón de afrodescendientes. Los conteos informales, sin embargo, dicen otra cosa: hablan, incluso, de unos dos millones.
El concejal García dice que ni siquiera la Secretaría de Salud puede dar un número aproximado, pues el último que este despacho entregó, que fue en la administración de Luis Eduardo Garzón, hablaba de unos 30 mil afrodescendientes afiliados al Sisbén.





El año pasado, la Secretaría de Educación registró a 2.657 niños afrocolombianos como estudiantes de colegios y escuelas del distrito. García está convencido de que entre esos números y la verdadera situación hay un abismo.
El concejal García comparte, sin saberlo, muchos puntos de vista con Juan de Dios Mosquera, dirigente del Movimiento Nacional Cimarrón por los Derechos Humanos de las Comunidades Afrocolombianas. Mosquera observa, con gran preocupación, la marginalidad en la que viven las personas de su comunidad en la capital.

“No contratan afros en los bancos. Si no lo hacen como cajeros, mucho menos en cargos de más responsabilidad. No los contratan en el aeropuerto, ni en los grandes centros comerciales, ni en los almacenes de cadena. Y a medida que suben los rangos, con mucha más dificultad te encuentras un negro”, afirma Juan de Dios Mosquera.
El dirigente de Cimarrón, a pesar de que acepta que la falta de organización es una de las características que ha marcado a los afrocolombianos por décadas, recalca que en Bogotá también se ven ejemplos exitosos. Varios afro han logrado alcanzar altos escalafones en organizaciones nacionales y multinacionales.

Algo Brilla en la Boquilla - Documental Colombiano

Un grupo de niños de una comunidad tradicional de pescadores afrodescendientes, La Boquilla, en Cartagena (Colombia), viven y juegan en medio de la belleza natural que los rodea: las soleadas playas a orillas del mar caribe y los manglares de la ciénaga.
Estos niños llevan una existencia libre: juegan, bailan, cantan, pescan y exploran su territorio en chalupas. Cerca de la Boquilla se han construido varios complejos turísticos y los niños bailan y cantan para los turistas a cambio de unas monedas, otras veces recogen latas de cerveza y otros desechos para reciclar.

Este documental es una mirada personal al mundo mágico y libre de la infancia en esta comunidad tradicional, sin desconocer que el avance del mundo moderno en su territorio afecta su estilo de vida tradicional.


EN EL PETRONIO TODOS SOMOS PACIFICO

 El Petronio: Recuerdo de nuestras raíces negras

Violines, marimbas, cununos, han llenado de magia la noche caleña
durante el Festival Petronio Álvarez. Sonidos que han viajado en el
tiempo para cantar las historias y costumbres de un pueblo que nació
signado por la alegría. Una raza de piel negra que lleva el ritmo en
los genes, los mismos que han realizado un largo viaje en la sangre y
en el tiempo para poner en los cuerpos de este grupo de seres humanos
la cadencia que hasta hoy es exclusiva de esa raza esculpida como en
carbón hecho piel.


El Petronio es más que música. Es la provocación que nos lanzan los
sonidos para que escuchemos las melodías ancestrales que hemos
olvidado por creernos diferentes. Es el tam tam al que nuestro corazón
hace coro en cada melodía que viene de los manglares, de la selva, de
los ríos, para recordarnos nuestros orígenes negros que a veces nos
empeñamos en negar.

El Petronio es más que música y hoy, en este Festival número XIV ya
estamos reconociendo cada vez más los sonidos que las músicas modernas
habían apagado en nuestro interior. Pero la persistencia anual del
Festival nos ha reconciliado con nuestro pasado y es por eso que la
Plaza de Toros Cañaveralejo ya está quedando pequeña para la cita
anual que nos convoca cada año alrededor de la música que cada vez
hacemos más nuestra porque sentimos que “todos somos pacífico”.

martes, 7 de septiembre de 2010

Raices Africanas

UN CONTINENTE CON UNA HISTORIA QUE CONTAR


Conocemos poco del África y muchas veces hablamos como si se tratara de una pequeña aldea donde todos se conocen y hablan la misma lengua. En los medios de comunicación se habla, muchas veces, de algún país de África solo cuando ocurre una catástrofe importante. Lo más conocido de esta parte del mundo son sus problemas, junto con las selvas, los animales y el desierto. Por esto lo primero que hay que notar es que se trata de todo un continente con una realidad muy compleja.




En este continente florecieron imperios y reinos de tal magnitud que estuvieron a la cabeza del progreso y de la ciencia. Y si nos remontamos a algunos cientos de miles de años más atrás, en algún rincón de África aparecieron los primeros hombres y mujeres, se produjo el salto del homínido al homo sapiens. Adán y Eva, como denominamos a nuestros primeros antepasados, fueron negros.

El suelo africano verde y rugoso en algunas zonas resecas y ondulantes en los amplios desiertos del Sahara, Namib y Kalahari, encierra bajo sus entrañas inmensos recursos mineros, que desató y sigue desatando la codicia de los occidentales. El desarrollo europeo y norteamericano no hubiera alcanzado niveles tan altos sin los recursos africanos: Primero con la compra y venta de personas esclavizadas, después con la acelerada explotación de las materias primas.

Como lo había intuido Carlos Darwin, al elaborar su teoría sobre la evolución del hombre, parece muy probable que África sea la cuna de la humanidad. En tal sentido apuntan numerosos descubrimientos de las ciencias paleontológica, arqueológica, geofísica, geoquímica y otras afines. Lo ha confirmado recientemente la biología molecular con los datos extraídos del ADN.

Está confirmado científicamente que los organismos animales de sangre caliente que se desarrollan en climas cálidos y húmedos adquieren una pigmentación negra, eumelanina. La piel oscura habría sido la condición original del homo sapiens. Podría afirmarse, entonces, que fue del África de donde salieron los hombres a poblar el mundo, comenzando por el Valle del Nilo. Se sabe hoy que los antiguos egipcios eran negros. La diversidad racial posterior se obtendría por diferenciación, debido a las influencias climáticas que debieron soportar los hombres al emigrar en otras direcciones.

Es en el África donde el hombre empieza a practicar la agricultura, la ganadería y la metalurgia, y se inicia la preocupación por la religión y el arte, es significativo que en el Prefacio de la Historia General del África, publicado por la UNESCO, se destaca este hecho: "En Africa se asistió a una de las primeras revoluciones tecnológicas de la historia, la del neolítico; con Egipto, se desarrolló allí una de las civilizaciones antiguas más brillantes del mundo.